Extrañarte

Te extraño. Y tal vez no es extraño. Comprensible seria la palabra que denomine tal sentimiento; ¡aquel viste!. Ese extraño sentimiento al extrañar. Ese que primero lástima, luego nos vuelve melancolicos para dejarnos en una cálida sonrisa. Porque duele perderte, es verdad. Es Incongruente en mi cerebro el no despertar junto a vos, no verte por tanto tiempo, no escuchar tu voz. Pero...¿No es extraño extrañarte?.
Si pudiese comprender la magia de tu risa en una simple frase, arruinaria la mas perfecta sinfonia creada por la belleza misma. Y es que el placer de verte sonreír es el mayor consuelo para un simple mortal. Y hasta quiza para los dioses mismos. ¡Como se traslucen, celosas las estrellas, con cada destellar de tus risas. Y entonces...¿Que hay de extraño en extrañarte?.
Lo que extrañamos es la presencia de los seres queridos, cuando estos se van o por razones ajenas a la suerte deben tomar distintos caminos en la vida. Pero los recuerdos, en ambos casos, mantienen viva la relácion, llenando el vacío del alma dejandonos seguir adelante. Y entonces es cuando no te extraño, porque llevo en mi el recuerdo mas profundo de vos, el recuerdo que me da el amor, el que mantendre latente en mi hasta que mi corazón aprenda a callarse...

¿Donde esta mi mariposa?

¿Donde esta mi mariposa?, se preguntaba. Revoloteando entre cielos, posándose entre las flores. Tan libre como frágil, quien cuidara de ella, quien atenderá sus caprichos. Quien le dirá que hay miles como ella y que ninguna , a la vez, puede siquiera imaginar su belleza inmaculada, inalcanzable. ¿Donde esta mi mariposa?, repetía. Armonizando con cada rayo de sol su pasar desconcertante, su volar esplendoroso, mágico. Viviendo al limite su único día de vida, su eterna conciencia. Dejando su huella en los anhelos de aquel paisaje, de aquellas personas que la rodean expectantes de su hermosura, de su calor. ¿Donde esta mi mariposa?, insistía. Alegrando tardes, resumiendo susurros con destellos de alegría, reavivando amores, regalando colores y risas.

¿Donde esta mi mariposa?, una vez más dijo. Y le conteste: Ahí esta, en su libertad. Tal cual debe ser...

Historias

- ¿Que importa una sonrisa? -, Me dijo con su cara atonita, incredula. Pero, ¿acaso que alma no supiese entender su valor?; acaso que ser no pudiese saber el placer de una sonrisa. Lo miré de inmediato a los ojos, y le dije: "Hermano, si nunca has sentido el calor de una sonrisa, entonces dime ¿para que has vivido?". Porque, quiza tu nunca has vivido el regocijo de la primera risa de un hijo, su calor, su emoción, su ingenuidad, su pureza. Nunca viste una madre esbosando su alegría entre lágrimas o de un padre, al ver el fruto de su amor confirmado en la mas bella expresión del sentimiento, la vida. ¿No viste acaso el alma de un camnante al llegar a destino, el brillo de sus ojos, su felicidad?. Su ingenuidad quiza se educo con mis palabras y ahora que entendia, su duda se hizo presentey me pregunto - Hermano, entonces ¿porque tu nunca sonries? - . Baje mi mirada, la deje divagando en el suelo, buscando una respuesta a mi verguenza. Le dije: "¿Alguna vez has sentido el tan destrozado el corazón y saber que eres el culpable, quieras o no, de traicionarte a vos mismo?". Su mirada se lleno de más duda, y fue entonces que le dije: "Mi sonrisa, la sonrisa real, la que llena el alma y el cuerpo, se esfumo el día que lástime a la persona que más ame y más me amo en toda mi vida".
No nos dijimos más nada. Los dos habiamos comprendido muy bien el porque...