miércoles, 27 de marzo de 2013

Detente corazón

Detente corazón, no sigas. Deja tu galopar incesante, tu andar majestuoso. Olvida tu naturaleza emotiva, tu búsqueda incansable por contemplar el alma misma de la belleza, olvida tu razón de ser, extingue tu existencia. Detente corazón te lo ruego, ya no marques tu compás en mi pecho puesto que ya no das vida, solo vuelves un poco mas eterna esta agonía. Pierde tu memoria, incinera la conciencia que da vida a cada una de los sentimientos que te llevan a seguir, por favor corazón desaparece. Ya se perdió la ternura, la pasión. Se enfermo de dolor el poeta y su poesía hoy lo envenena, lo condena. Ya se acabo la paciencia, y esa esperanza quiere quebrarse y digo, quien podría culparla. Detente corazón, no sigas. No busques tu reflejo en sus ojos, no busques tu vida en su risa. Ya no esta, se perdió junto a la ternura, junto a la pasión. Se acabo el poema que dedicabas a su nombre, se seco de su tinta y solo quedan estas palabras que de nada sirven, que nada dicen. ¿Acaso como mi cuerpo ya no te cansa el dar otro paso?, acaso no ves como cuesta dar otro paso. ¿O acaso no sientes cuan destrozada esta mi alma?, acaso no entiendes lo perdida que esta mi calma. Detente corazón, te lo ruego. Ponle fin a este dolor puesto que ya no hay vida, se quedo en sus manos y en lo profundo del amor que siempre le tendré...

lunes, 25 de marzo de 2013

Otro día, otra noche

Otro día se levanta, otro día se despierta y que sentido tiene si todo es igual, todo esta mal.
Otro día hoy brilla, otro día encuentra su cielo envuelto en nubes, pero dicho esta. Lo mismo es para cada uno de ellos, el mismo mal. ¿Sera esta la despedida, sera este el final?.
Otra noche que deslumbra, otra luna sin igual, pero seguís estando allá. Y entonces todo sigue igual, todo esta mal. Otra noche que diluvia, otra noche que se nubla y, ¿que escenario mas perfecto podría soñar ese final? y que actor desesperado por despedirse en su escena trivial. 
Pasan y parece que marcan el tiempo, o así dicen, otras 24 horas que se han ido, que se suman al pasado reciente. Pasan y parece que destrozan al tiempo,o así siento, otras quien sabe cuantas horas pensando en ti, que se suman al pasado creciente. Y el eco le susurra al vacío "¿Sera esta la despedida, sera este el final?".
No quedan razones, aunque una sola basta, no quedan aquí en el corazón. Es que no queda corazón, no existe. No quedan intenciones, ni ilusiones, ni momentos. No queda nada ya de mí, salvo esa maldita gota de esperanza. Salvo el silencio que ya no alcanza.
Otro día se levanta, otra noche lo acurruca y que sentido tiene si todo es igual, todo esta mal. ¿Sera esta la despedida, sera este el final?.  Y el actor desesperado por despedirse en su escena trivial. Y solo una pregunta resta por contestar, ¿Cuando su momento llegará, cuanto tiempo más se dejara pasar?...    

viernes, 22 de marzo de 2013

Como explicar

Como explicar el dolor que puede causar el dar respiro tras respiro con el afán de continuar la rutina establecida por este don de humanidad que reside en mi ser, solo por evitar la pena ajena y no mostrarse cobarde ante una adversidad que ya ha superado mis fuerzas. Como decir que no quedan palabras que pueda desglosar mi lenguaje si vuelta tras vuelta me enfrento a una hoja en blanco y desparramo las frases que describen lo perfecto de esta soledad ineludible, incansable. Como explicar que la muerte del alma puede darse antes que la del cuerpo, y si así ocurriese las consecuencias de su perdida podrían ser tan severas como el quiebre mismo de la existencia, como la destrucción total del sueño, de la calma. La perdida completa de fe en uno mismo y en cada sujeto y objeto que rodea una totalidad abrazada cada vez con mas compromiso a una obscuridad siniestra, tan adictiva por lo simple de su devoción. No necesita mas que lágrimas y la entrega total a este dolor el cual se trata de explicar letra por letra o día a día. Y aun así no lo logran entender, no lo pueden ver.
Amar, dicen los amantes, es para toda la vida. Se aferran los participes del sentimiento a un desenfreno exquisito que describe los mas sincero y real que habita dentro de ellos y lo exponen sin temor compartiendo     sus emociones con el resto del planeta, ya no temen sentir, ahora es todo lo que son. Magia, eternidad, sueño, fuerzas, ganas, voluntad. Sacrificio, comprensión, pasión  sexo, emoción, locura, realidad. Son seres convertidos a una religión puramente gestada en lo mas hermoso de la creación. Se convierten de simples mortales, en almas eternas, en almas de amor. Pero callan los amantes, callan lo que temen. Por el bien del sentimiento, de su emoción.
Como explicar el dolor que puede causar el dar respiro tras respiro guiado por la férrea tenacidad que mantiene la ultima gota de esperanza que habita en mi ser, como explicarle a ella que a pesar de su convicción no hay quien pueda descifrar su magia esta vez. Como hacerlo si se a vuelta inexorable a mis suplicas, a mis rezos. Si ya no escucha el resonar de esta agonía que hoy es todo lo que va quedando de lo que alguna vez fui o pude ser. Como decirle si es insurgente a mis propias peticiones. Como matarla, a la maldita esperanza, como desterrar su ingenuidad. Por favor díganme,  puesto que ya no encuentro formas ni razones para negarle la existencia. Y lo que callan aquellos que aman, es lo que una vez glorificaron, su propio amor muerto hoy de destino, muerto hoy de comprensión.
Amar, dicen los amantes, es para toda la vida. Amarte, digo yo, es para toda mi eternidad...

jueves, 7 de marzo de 2013

El coleccionista de sonrisas

Resplandeciendo el va, surcando el verde de la pradera. Brillante e incesable, tan magnifico y tan parte tuyo, madre existencia, tan hijo de tu seno eterno. Allí va sumido a su calma tanto como a su templanza, sumido a su ser. Viaja atravesando tiempos y distancias, mas sin equipaje, sin cargas. Resplandeciendo el va, surcando mares, montañas, lagos o el verde de la pradera. Saltando de sonrisa en sonrisa, deleitándose, jugando a comprender el significado de la vida y tal vez; tal vez este cerca. El vive de su esplendor iluminado por cada chispa que nace de alguna risa. Nace una y otra vez cuando un beso atraviesa la barrera del deseo y desembarca apasionado y prisionero de aquellos labios que hacen creer que todo es posible. Respira su alegría incansable, insaciable. El cree con la firmeza y la fuerza suficiente como para ejercer el propio balance entre bien y mal, el solo, pero por todo el mundo. Y si cree, es por que existen ellas, sus musas. Haría lo que fuera por protegerlas, dejaría extinguir su propia luz si acaso fuera necesario para mantenerlas a salvo. Y da todo por verlas nacer, crecer. Por verlas soñar, a todas por igual, todas son importantes y tan parte tuya, madre existencia, tan hijas de tu seno eterno. Allí va, resplandeciendo el va, saltando de sonrisa a sonrisa, coleccionándolas, adorándolas. Allí va y, ¿cual sera su nombre?...su nombre es bondad.