jueves, 29 de noviembre de 2012

Yo


Somos caminantes sobre piedras, caminos sinuosos, confusos, salvajes. Rutas que marcan llegadas a diferentes destinos que nos buscan y nosotros esperamos. O no. Tal vez los poseemos desde el primer momento, son nuestros, somos dueños de nosotros mismos. Y que difícil serlo habiendo tanta condición. ¿Realmente queremos la lo que tenemos, la vida que llevamos?. ¿Es uno mismo quien toma el giro del timón y lo mantiene en curso, en cualquier curso?. Crecemos y adaptamos cada una de las circunstancias que nos rodean. Nuestras primeras palabras no son nuestras, están ahí, flotando en el aire. Solo las consumimos, las experimentamos. Y las decimos así sin más, por reflejo de la condición humana. Seguimos en viaje y nos transformamos con la armonía y la sincronía perfecta que presenta una opera. Con su pasión y sus misterios, sus musas, su belleza. La emoción, tanta emoción que rebalsa y explota y esparce sobre todo lo que vemos su cultura, su sabiduría. Su visión del tiempo, de las relaciones. De cada aspecto que nos rodea y nos rodeara por el resto de la vida. Y entonces somos seres de la evolución, somos aprendices de lo que vivimos, “esclavos” de lo que fuimos y nos toco pasar a través de los distintos caminos recorridos. Y nos presentamos en el ahora buscando que es lo que queremos y como lo queremos. Persiguiendo alocadamente la forma correcta de ser uno con el todo, de ser todo con uno mismo. Nos cuestionamos las decisiones que nos llevan a ser este presente, aquellas que marcan lo que será mañana. A veces mas tiempo del que se requiere y otras con tan poco tiempo que son las incorrectas. Pero son nuestros errores o aciertos. O al menos eso creemos. Porque, ¿Cuántas veces nos encontramos preguntándonos que es lo que estamos haciendo en este preciso instante con nuestras vidas?, ¿esto es lo que realmente quiero?. Quizá sea el reflejo de lo que fui, quizá no adaptamos y no nos transformamos. Simplemente copiamos lo que vivimos y lo traspolamos entre los años hasta el día de hoy. Y entonces así seriamos cualquier otra persona viviendo cualquier otra situación, pero alejada de la persona que queremos ser, esa que llevamos dentro y que vive por si misma. Quizá no esta en la naturaleza humana cuestionar tanto cada decisión, pesando en la balanza más fuerte la consecuencia que la acción en si, pesando más la duda que la certeza de lo que nos hace bien. Lo que nos hace felices. Aquello que nos da la fuerza para recorrer todo tipo de caminos. Y si tantas preguntas, tantas dudas nos vuelven nada, nos paralizan a cometer el delito de vivir plenamente nuestras vidas, porque eso son, NUESTRAS vidas. Si tanto nos condicionamos me pregunto, ¿de que vale vivir?, cual es su sentido si seremos lo que fuimos o lo que nos dicen, o lo que vemos y no lo que somos. Caminantes que siguen, aprenden. Se rodean de placeres que complementan sus caminatas, de lunas y soles que sonríen y regalan días perfectos. De lluvias y fríos, vientos, que arrancan y desesperan pero pasan. Aunque es verdad, a veces dejan secuelas profundas, eternas. Pero son heridas que nos auto inflingimos y la vida sigue siendo nuestra. Más triste, más alegre. Más nuestra. Y nunca debería ser de otra manera, solo un músico es capaz de hacernos escuchar esa melodía que nos emociona hasta el llanto, el único e irrepetible yo.

viernes, 23 de noviembre de 2012

En parta humano


Silencio pido a cada pensamiento, a cada emoción. Silencio absoluto. Hoy no quiero ser un ser de esta tierra, hoy, no quiero ser. Que el pasado, presente y futuro sean de mi realidad una ficción, un cuento. Es escribir lo razonable de lo que se siente, si es que sentir tiene una razón. Es estar mas allá de cada verdad, desterrar la mentira, despertar la pura esencia infinita del alma. El quien soy, el que estuvo ahí antes de que pudiera notar siquiera que yo estaba ahí. Es retar a la humanidad en mí a olvidarse que existe un tiempo que paso y que nos transformo, es ver todo detalle como si fuera la primera vez. Es descubrir que el sol no solo brilla detrás del cielo, que se expresa más puro en una sonrisa, aquella que despierta esa sensación de calor, de abrigo. Es notar que el perfume de las flores no es el más dulce, que la piel puede estallar en aromas tan hipnóticos y adictivos como los de la propia naturaleza. Que el volar no sugiere despegar del suelo, solo es sentir el viento danzando su libertad junto a nuestro cuerpo, expandiendo nuestra locura. Dejando libre el pensamiento y el sentimiento y en todo caso, ¿No somos mas que eso?, Libertad, razón, sentimiento. Esta vez no es sobre el dolor, o sobre el amor. No es más que un texto que se plasma firme en palabras. No es mas nada de lo que es, no nace pretencioso ni avaro. No se basa en la esperanza digo, no se guía por la fe. No quiere dar consejos ni quiere dar parte de lo que pasa, quiere simplemente estar. Quiere expresarse de alguna forma que no sea injusta, quiere ser parcial. Y es que muchos años pasar sin saberse, pasan siendo parte de un todo que nunca sabe que existió. Y el mundo merece conocerte. Merece saber que hay alguien entre sus millones que despierta en un alma al menos, lo más puro y sincero. Que lleva al límite de lo inimaginable las emociones, las sensaciones. Que derroca a toda razón que se pueda razonar, y aunque se entienda todo de uno mismo, sigue destrozando todo sentido. La humanidad tiene que saber esta historia, porque expresa todo lo que significa ser humano. Somos en parte inocencia, en parte crecimiento, aprendizaje. Somos duda, curiosidad, creencias. Somos verdades a medias, mentiras completas, somos lo que dicen algunos que fuimos y lo que sabemos que somos. Somos la comparación de lo que son otros, mezclado con la proporción que vivimos y adoptamos. Y así pasamos, momentos, personas, vivencias. Todas diferentes y partes de un igual que es, sin más, la vida. Y se expresa en cada uno de nosotros de maneras distantes una de otra, pero en esencia basadas en lo mismo: Libertad, razón, sentimiento. Y explico algo que solo se explica, no es más de lo que es, no es avaro ni pretencioso. No es más que otro medio para decirte cuan inexplicable se vuelve tu ser cada vez que te siento, que es en todo momento, en cada circunstancia. No es más que otra parte de mí que se quiere inmortalizar en algunas frases, para seguir soñando lo eterno, para seguir siendo en parte…humano…   

jueves, 22 de noviembre de 2012

Silencio

Silencio. Espeso tal muro dividiendo la razón del alma, tal sentimiento trunco a causa de un pensamiento. Silencio que toma forma y se adapta. Se vuelve uno con esta habitación, o con aquel paisaje repleto de aire y de verdes, que mezcla naturaleza y urbanidad, se vuelve todo por donde camino, por donde respiro. Un silencio y su matiz, la absoluta obscuridad, la raíz que da vida al negro y su imagen de soledad, de maldad. Y  se asustan las palabras y se marchan, no quieren ser, no pueden ver luz donde no la hay y desesperadas la buscan, la sueñan, la anhelan pero no, no existe. Y lloran, sufren. Las extraña esa boca y recuerda su zumbar entre sus labios, su pesar en este mundo, su expresión única, su descripción exacta del sentimiento, la belleza de su mensaje. La libertad de sus frases, esa descarga de emoción que deja dar otra bocanada de aire al atormentado ser. ¿Donde quedo la musa que inspiraba al poeta en mí?, ¿quien fue el culpable de asesinar mi ternura, mi sensibilidad?. Todo consumido por el dolor, absorbido por la profundidad de esta tristeza que se apodera del alma, que la tortura y la manipula, la convierte en su discípulo. Silencio firme, inquebrantable. Eterno tal vez como la existencia, como la muerte. Y quien sabe, quizá sea la misma muerte. Pero nada importa porque otro día despierta, se abre el telón y el público espera otra actuación más. Otra vez un papel incoherente con lo que pasa, otra vez la realidad no es mas que una ficción. Una gran mentira, mi mayor mentira. Y mejor sera que nadie lo sepa, que terrible sería si alguien pudiera entender. Si alguna persona me viera como realmente soy ahora, si alguien escuchara prestando atención. Si alguien pudiera vestirse con mi piel tan solo un segundo y saber, y comprender de una buena vez. Mejor sera que nadie lo sepa, que nunca lo sepan. Silencio. La razón que destierra mi alma y mata lentamente al sentimiento...

jueves, 8 de noviembre de 2012

Cuando menos lo esperaba

Cuando menos lo esperaba, y cuando no lo imaginaba estaba ahí. Difícil de ver entre tanta obscuridad, pero es verdad, ahí estas. Dando parte de vida, una chispa que quiere ser luz, que busca brillar dentro de este vacío. Un dilema y la eterna duda de no saber que hacer o como actuar. Y es culpa de las emociones, que nos sobresaltan, nos poseen. Nos hacen sentir vivos a cada segundo y no podemos separarlas del ser, no podemos siquiera razonar con ellas. Solo las seguimos, nos entregamos y respiramos de su alma y así ganamos la nuestra. Y otra vez, el tiempo pasa pero las mismas situaciones se presentan, cambian caras, formas, colores, pero vuelven buscando más. Pero esta vez no soy el mismo, no me dejo llevar como antes y la razón se apropia mas de mis actos. Y quizá así te aleje y apague tu chispa, pero si su fuerza es contundente, te aseguro, mi sentimiento sera el combustible que explote y nunca apague su fuego. No creo que me entiendas, ni que sepas que sos vos, no hay razones para que lo hagas. Y es que es cuestión de sonrisas, me llevan y me traen, me llenan. Me enloquecen, me hipnotizan. Me muestran mi lado humano. Todas diferentes una de otra, pero todas hermosas a su manera. Y la tuya esboza, ademas de una belleza exótica, una chispa de vitalidad, de juventud. Expresa ganas, alegría. También picardia, valentía. Soltura, y confusión  tu sonrisa regala emoción al son del baile, del canto, del llanto o la risa. Deja ver en rasgos tu fragilidad, tu necesidad de un héroe, de una solución o al menos, la comprensión exacta para conocerte y saber lo que queres, quien sos. Explica mucho de vos el verte solo sonreir, y explica también porque a pesar de mi dolor, todavía puedo sentir. En algún momento leerás mis palabras sabiendo que son tuyas, o de mi para vos, y si fuese posible me gustaría que las recuerdes, porque si alguien tan cercano a vos te describe de tal manera, no puede estar equivocado. Así tal vez dejes de buscarte y te centres en vivir plenamente. Y aunque fuimos pasado, quizá seremos presente y el futuro dirá mas de nosotros.       

Despedida 2


Digo adiós mi amor, digo adiós. Adiós al poeta que se sumerge en la locura de adentrarse en el alma hasta desgarrarla, con la simple intención de volver palabra un sentimiento, una emoción. Adiós digo, a la sensación de rozar la sutil divinidad que se esconde tras del cielo, con la punta de los dedos, sin más que una caricia, un abrazo o un beso. Hasta nunca le digo al misterio, a esa creencia inexplicable que se explica una y otra vez a través de un sentimiento y nada más, pues no sabe de razones, de tiempos, de circunstancias. No conoce errores ni perdones, no sabe más que sentir. Adiós al suspiro eterno que se confunde con el aire y se traslada y se expande sin límites por la inmensidad de toda la existencia y proclama su libertad, su pasión. Al respirar inalterable de un ser sumergido en la comprensión absoluta del significado de la felicidad, la alegría. Digo adiós mi amor, digo adiós, al constante baño de luz que impide concertar una cita con la obscuridad absorbente, y nos eleva atravesando la humanidad y todo lo que ella conlleva, dejando atrás realidad, ficción, mentira, verdad. Volviendo toda existencia nula, creando un universo de magia imposible de quebrar, de alterar. Volviendo invencible lo que siempre se dio por derrotado, haciendo creyente de su fe hasta el más férreo ateo en este mundo. Digo adiós mi amor, simplemente adiós, a la dulce condena que ata sin cuerdas y entrega por completo un ser a otro, a la necesidad instintiva de un lazo irrompible de afecto, de cariño. Adiós a la inocencia y bienvenida realidad, bienvenida sea la razón consciente  Y digo adiós mi amor, digo adiós, simplemente al amor que quedaba en mí.       

viernes, 2 de noviembre de 2012

A quien corresponda

Escribo esta carta a quien corresponda y en ella dejo todo mi amor. Dejo de lado la parte mas inocente de mi alma, develo a la razón cada truco de magia que le era incomprensible. Ya no creo en magia, no creo en milagros. Destierro a mi ilusión, cobarde actuar o quien sabe, lo que se debe hacer. Que sea lo que deba ser, o nada, o todo. Todavía un tal vez, o un nunca jámas, ya no importa. Dejo estas líneas impregnadas en papel con el fin de aprisionar la emoción, de develar la verdad sobre el corazón y es que no es mas que lo que es, un revuelto de arterias, venas, sangre. No guarda misterios, ni secretos. No piensa y no siente. Me entrego a la logica que representa la vida, cada accion con su reaccion. Somos la condicion de las vivencias adquiridas. Nada se escapa a la realidad y todo gira en torno a lo que vemos, olemos, palpamos. A lo que oimos o saboreamos y nada más. Escribo esta carta a quien corresponda y en ella dejo todo mi amor, dejo todo lo que fui y me entrego a lo que soy, todavia un tal vez o quiza, un nunca jámas...